¿POR QUÉ SUDO TANTO CUANDO ESTOY ENFERMO? TODO LO QUE NECESITAS SABER

Sudar mientras estás enfermo puede ser confuso. En un momento tiemblas bajo una pila de mantas, y al siguiente, te empapas en sudor como si acabaras de correr un maratón. Es incómodo y difícil de comprender. Exploremos por qué tu cuerpo abre el grifo del sudor cuando estás enfermo y qué puedes hacer al respecto.

SUDAR MIENTRAS SE ESTÁ ENFERMO: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Cuando estás enfermo, especialmente con infecciones como la gripe o un resfriado, tu cuerpo a menudo aumenta la temperatura para combatir a los invasores. Este aumento de la temperatura corporal es la forma en que el sistema inmunitario hace que el entorno sea menos hospitalario para los gérmenes. Pero aquí está el truco: una vez que su cuerpo alcanza una cierta temperatura, necesita enfriarse para evitar el sobrecalentamiento. Entra en escena la sudoración.

Tu cuerpo libera sudor para enfriar tu piel y regular tu temperatura interna. Así que, sí, es totalmente normal sudar mucho cuando estás enfermo.

FIEBRE Y SUDORACIÓN: EL DÚO DINÁMICO

¿Alguna vez has notado cómo la fiebre también te convierte en una máquina de sudar? Esto se debe a que la fiebre y la sudoración van de la mano en la lucha del cuerpo contra la infección.

Si bien este calor ayuda a matar a los invasores, hace que la sudoración te ayude a evitar el sobrecalentamiento. Entonces, si te estás preguntando: "¿es normal sudar mucho cuando estás enfermo?", la respuesta es definitivamente que sí. La sudoración inducida por la fiebre es solo una parte de la épica escena de batalla del cuerpo contra la enfermedad.

LA SUDORACIÓN Y LA RESPUESTA INMUNITARIA: LA CONEXIÓN

Cuando estás luchando contra algo como la gripe o una infección bacteriana, tu respuesta inmunitaria es como la de un escuadrón de élite que va a la batalla. Libera productos químicos y aumenta el flujo sanguíneo para eliminar esos gérmenes desagradables.

Estas sustancias químicas, conocidas como citocinas, pueden alterar el termostato del cuerpo, lo que hace que la temperatura se dispare y desencadene la producción de sudor. Todo este proceso está diseñado para ayudar a tu cuerpo a combatir la infección y eliminar las toxinas, pero también puede hacerte sudar como si acabaras de correr un maratón. Entonces, si bien puede ser molesto, en realidad es una señal de que tu sistema inmunológico está trabajando duro, haciendo todo lo posible para que vuelvas a sentirte bien.

MÁS ALLÁ DE LA FIEBRE: ¿QUÉ MÁS TE HACE SUDAR CUANDO ESTÁS ENFERMO?

Ya estás luchando contra la gripe o algún otro bicho desagradable, y ahora estás empapado en sudor. Además de la fiebre, puede haber varias razones por las que esto sucede. Entiende esas causas para gestionar mejor el sudor:

1. Medicamentos y sus efectos secundarios

Si tomas antibióticos o antifebriles, la sudoración puede ser un efecto secundario. Estos medicamentos están trabajando arduamente para ayudarlo a recuperarse, pero también pueden alterar el termostato de su cuerpo, lo que provoca esas sesiones de sudor inesperadas.

2. Estrés y sudoración

Estar enfermo es estresante, sin duda. Cuando estás bajo estrés, tu cuerpo libera hormonas del estrés como el cortisol, que pueden acelerar la actividad de las glándulas sudoríparas.

RECUPERADO PERO AÚN SUDANDO: HE AQUÍ POR QUÉ

"Me siento mejor, pero ¿por qué sudo tanto después de estar enfermo?" Es una buena pregunta. Simplemente, es porque tu cuerpo todavía está en modo de recuperación. Incluso después de que la fiebre desaparezca, es posible que tu cuerpo aún esté en modo de enfriamiento, tratando de volver a su temperatura normal. Tu sistema inmunológico todavía está trabajando horas extras para eliminar los gérmenes restantes, lo que puede mantener activas las glándulas sudoríparas.

SEÑALES DE QUE ES HORA DE VER A UN MÉDICO

Si bien la sudoración es una parte normal de estar enfermo, la sudoración excesiva junto con otros síntomas como fiebre alta, deshidratación o confusión podrían indicar algo más grave. Si estás preocupado, siempre es una buena idea consultar a un médico para descartar cualquier complicación. Entender por qué sudas cuando estás enfermo puede ayudarte a controlar mejor tus síntomas y a concentrarte en volver a tu mejor versión.

Así que, la próxima vez que estés sudando mientras estás enfermo, recuerda: todo es parte del viaje de tu cuerpo hacia el bienestar. Prueba los desodorantes Degree para una protección ininterrumpida, especialmente cuando tu cuerpo está trabajando horas extras.